Estamos a 90 segundos del fin del mundo: lo que le queda a la humanidad
¿Sabía que existe el Reloj del Apocalipsis, inventado durante el periodo de la Guerra Fría? Este reloj confirma que el mundo está cada vez más cerca del riesgo de apocalipsis, en el caso de que alguien no se haya dado cuenta.
Desde su invención en 1947, las manecillas del reloj han seguido dando muchas vueltas por cada acontecimiento mundial importante, lo que ha aumentado o reducido la cantidad de tiempo que le queda a la humanidad en su conjunto.
El nombre original del Reloj del Apocalipsis es Dommsday Clock, que fue creado en 1947 por Hyman Goldsmith y el artista Martyl Langdorf. Este reloj indica lo cerca que está la humanidad de un posible Apocalipsis causado por las tecnologías creadas por el hombre, las condiciones políticas y las relaciones entre naciones, así como el cambio climático.
Al momento de idearse el reloj el mundo se encontraba en plena Guerra Fría debido a las riesgosas bombas atómicas de que disponían Rusia y Estados Unidos. El reloj se fijó a las 23:53, a 7 minutos de la medianoche, hora en la que se fijó la llegada del inminente apocalipsis. Aquella época, aunque marcada sin seguir criterios precisos, representó perfectamente la situación de emergencia en la que todos vivían en aquel entonces.
El cambio de hora se produce por cada acontecimiento importante que sufre el planeta y va acompañado de un artículo en la web oficial thebulletin.org. Desde 1973, científicos expertos en armas nucleares y cambio climático se reúnen unas dos veces al año para estudiar si es conveniente cambiar la hora.
La situación mundial es tan crítica que parece que solo nos queda 90 segundos
El último cambio de hora ha reducido el tiempo disponible para la humanidad de 100 segundos a solo 90 para el fin del mundo. En 1991 el reloj marcaba 17 minutos para la medianoche, mientras que hoy los científicos se muestran muy preocupados por la situación bélica en Ucrania, agravando aún más la crítica situación consecuencia del Covid19.
La experta Rachel Bronson afirmó que esta es una época sin precedentes para la humanidad y que el Reloj del Apocalipsis es una herramienta muy útil para hacernos una idea de la gravedad de los acontecimientos mundiales que están cambiando el futuro de la humanidad, en algunos casos de forma irreversible.
Asimismo, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, que se encuentra en estos días en el Parlamento Europeo para tratar asuntos exteriores, se expresó así sobre el cambio de hora: «La polarización, las tensiones y otros problemas graves tienen un fuerte impacto en la situación mundial, lo que lógicamente incluye las cabezas nucleares. Supongo que la decisión de mover el Reloj del Apocalipsis a 90 segundos a la medianoche, es decir, a la catástrofe nuclear, refleja esto. La situación no está mejorando y aun nos quedan más retos».