El precio del combustible pellet ha vuelto a bajar ligeramente con respecto a los últimos meses, mientras aparecen quienes tratan de aprovecharse de la ocasión para crear anuncios de estafa en las redes sociales.
Las primeras estafas con pellets se denunciaron a finales del otoño de 2022, después de la situación sumamente crítica relacionada al precio de la calefacción y el combustible. Y lamentablemente la historia parece repetirse.
El combustible pellet en los dos últimos años ha sufrido variaciones de precio significativas. Por ejemplo, durante 2021 el precio de un saco de 15 kg costaba alrededor de los 4 a 5 euros, lo que permitía a la gente calentar sus casas economizando. Pero a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania todo empezó a cambiar y como consecuencia hasta el precio de los pellets empezó a alcanzar picos de 22 euros por saco, y en algunos países hasta desaparecieron temporalmente.
Debido a esta situación, alimentada por el miedo y la desesperación de las familias por temor a no tener cómo pagar el combustible, junto a los servicios públicos y los artículos de primera necesidad y la comida, dispararon las estafas de personas sin escrúpulos. De esta manera, se hizo cada vez más evidente la crítica situación para toda la nación.
En las oficinas de la Policía Nacional se presentaron quejas sobre estafas que, en lugar de pellet, recibían bolitas, lo que supuso la pérdida de cientos de euros para los desafortunados. En parte, culpa de confiar en una oferta imperdible. Según los testigos, el modo de operar de los estafadores es muy parecido al del pasado, aunque sigue siendo muy difícil localizar a los autores.
La investigación policial por ahora se ha concentrado en un delincuente convicto de entre 50 a 60 años de edad, y un par de sospechosos de los que se sabe muy poco. Al igual que en meses anteriores, Los estafadores crearon anuncios falsos en redes sociales y portales de compraventa anunciando la venta de un palet de pellets por 500 euros.
Al momento de pagar por adelantado, los falsos vendedores primero se quejaban con los clientes de problemas con el envío y después desaparecían de la circulación. Se sabe de cambios de identidad y números de teléfono ficticios hasta que alcanzaban un número suficiente de víctimas, antes de proceder a crear un nuevo anuncio como señuelo.
Por supuesto, reconocer las estafas puede ser complicado. Como primera línea de defensa debemos informarnos bien sobre el vendedor y conocer la fiabilidad del producto que ofrece, buscando reseñas o comentarios en sitios confiables, al igual que pedir el pago contra reembolso o la entrega a mano o a domicilio.